El verano y especialmente agosto siguen siendo los meses que destinamos al descanso y la
evasión . Por alguna razón no casual, consideramos que el calor y las muchas horas de luz son
la época mas adecuada para hacer una pausa y dedicarnos al descanso y al disfrute.
Según la medicina Ayurveda, en los meses de calor la fuerza física (Balam) disminuye, aunque
es probable que te sientas mas vital y optimista, tu cuerpo y tu mente necesitan una pausa.
Como seres multidimensionales , todo lo que nos ocurre a nivel interno y externo impacta a
las distintas capas de nuestro ser . Podemos estar agotados a nivel físico pero tener la mente
muy activa , o sentir que la cabeza nos va a estallar de tanta información y necesitar dar un
enérgico paseo. Por Blanca San Román.
¿Cómo es esto posible?
De forma natural tu organismo busca el equilibrio, contiene una especie de “crédito” que trata
continuamente de equilibrar los “ingresos” y “gastos” es decir, que trabaja para lograr un
equilibrio entre lo que ingiere y elimina, entre la actividad y el descanso asegurando así que
tras un periodo de intensa actividad seguirá uno de descanso.
A menudo exigimos mucho de nuestro cuerpo pero no le damos el descanso adecuado
desequilibrando así el “crédito”. Necesitamos descansar adecuadamente para ayudar a los
tejidos a regenerarse y así poder llevar a cabo sus funciones adecuadamente.
A veces dormir no significa descansar, puedes dormir 8 horas (o mas) y sentir que no
descansas , por ello se describen distintos tipos de cansancio y en consecuencia distintos tipos
de descanso:
- Físico: generalmente recibimos muchas señales físicas cuando estamos cansados pero no
solemos prestar la suficiente atención. A veces conviene revisar como nos sentimos cuando
nos damos un momento de relax… ¿Te censuras o recriminas por ello? Plantéate que
descansar no es igual a procastinar.
Algunos signos de que necesitas descanso físico son:
– Falta de energía para completar tus tareas diarias.
– Dificultad para conciliar el sueño.
– Sensibilidad a los cambios de temperatura .
-Dolor o rigidez muscular
– “Necesidad de tomar sustancias que te den “energía” : café, azúcar, etc.
Si sientes alguno de estos síntomas plantéate las siguientes soluciones:
– Date un tiempo para escuchar las señales de tu cuerpo: puedes elegir un momento del
día para conectar con tu respiración y tus sensaciones internas.
– Haz actividades al aire libre: el oxígeno, la luz natural, los sonidos de la naturaleza son
fuentes de revitalización al alcance de todos.
– Muévete por placer: mas allá de cualquier entrenamiento o rutina que hagas,
plantéate moverte solo por el placer de disfrutar de tu cuerpo, un paseo, bailar, rodar
colina abajo ( hacer la croqueta se llamaba en mi infancia)…
Practica yoga, no tienes por que hacer una sesión de 90 minutos ni ir a una clase
guiada. Una sesión suave de asanas coordinadas con la respiración proporcionan
equilibrio al sistema nervioso y lubricación a las articulaciones.
Mental: la naturaleza de la mente es el movimiento, siempre ocupada en procesar los
estímulos externos e internos , continuamente escuchando el diálogo interno ,los recuerdos,
juicios, bucles repetitivos y demás “ruidos”.
Si a esto le añadimos el estilo de vida actual, siempre con prisa, numerosos estímulos via redes
sociales, televisión, etc. Es muy probable que necesitemos un descanso mental, o como se dice
últimamente, un “reseteo”.
Algunas señales de que necesitas descanso :
– Sensación de no poder realizar tus tareas cotidianas.
– Irritablilidad , te sientes especialmente sensible a la frustración.
– Incapacidad de mantener la concentración de forma continuada.
– Cualquier tarea sencilla te supera.
– Pierdes el tiempo con cualquier cosa antes de enfrentarte a tus actividades.
Algunas herramientas para combatir la fatiga mental:
– Date breves descansos a lo largo del día. Si has tenido una reunión importante, no
vuelvas corriendo al trabajo, vete a dar un paseo corto o tómate algo.
– No trabajes hasta la extenuación, elimina la idea de que puedes exprimir tu cerebro
hasta la última gota, si le quitas la última gota ¡Se seca!
– Alterna actividades de gran demanda intelectual con otras mas sencillas.
– Cuando te sientas sobrepasada, no te entregues a la queja y el lamento. Busca una
actividad liviana que te entretenga sin implicar mucho esfuerzo.
– Medita, no tienes por que convertirte en monje budista, comienza enfocando tu
atención en la respiración por 5 minutos al día. Poco a poco puedes ir incrementando
el tiempo.
Sobre todo, disfruta del descanso, sin reproches ni culpas. No hacer nada es esencial para
recargar nuestra batería interna y poder emprender nuevas acciones con una actitud fresca y
eficiente.
En la práctica de Asanas hay una máxima que se conoce como Sukha/Sthira , se refiere al
equilibrio entre el esfuerzo y la relajación, la estabilidad y la comodidad, la acción y la
contemplación. Me parece que indica muy acertadamente el equilibrio necesario con el
que debemos dotar a nuestras acciones. Una dosis equilibrada de esfuerzo y sencillez.
