Yoga para la salud III

En este último artículo me gustaría hablar de lo que en yoga se denomina una buena salud: Svastha es el estado óptimo donde todas las dimensiones del ser humano están en armonía.Es una excelente definición de salud, ya que no solo contempla el buen funcionamiento de nuestro organismo, sino que ofrece una visión holística del bienestar. Uno de los grandes aportes del Yoga y el Ayurveda en el campo de la salud, es el empeño de ambas por disminuir el dolor (Dukha). Un artículo de Blanca San Román.

Tengamos en cuenta que en el modelo que ambas filosofías toman para describir al ser
humano hay cinco capas o envolturas que representan cinco niveles de conciencia, estas son:

  • El cuerpo físico: compuesto por el conjunto musculoesquelético, órganos, secreciones, etc. Es nuestra capa mas burda y donde percibimos nuestras enfermedades de manera más clara.
  • El cuerpo energético: alimentado por Prana (energía vital) es mas sutil y por lo tanto difícil de percibir, pero podemos hacernos una idea de su estado por el funcionamiento de nuestros sistemas internos ( sistema nervioso, circulatorio, ciclos circadianos, etc).
    Si nuestras digestiones son pesadas o tenemos dificultad para conciliar el sueño, sabemos que algo no funciona bien a nivel interno.
  • El cuerpo mental: representa la parte mas funcional de la mente, la que responde a los
    estímulos provocados por las sensaciones. En la filosofía Védica , se distinguen dos funciones de lo que nosotros llamamos mente.
  • El cuerpo de la conciencia: es la parte de la mente mas ligada a nuestra personalidad, la parte que discierne y se plantea nuestra trascendencia como seres humanos.
  • El cuerpo de la plenitud: el que conecta con nuestro verdadero ser y la trascendencia de la existencia material. Esta es la razón de que la práctica del yoga alcance no solo la parte física (asana) sino otras prácticas mas sutiles (pranayama, meditación) como parte fundamental de un bienestar total.

Practicar de forma regular las secuencias adecuadas a cada situación (Estación del año, momento del día), combinando respiración y movimiento, añadir una sesión de Pranayama, mantener unos hábitos regulares de comida y limpieza interna (Kriya) y dedicarle unos instantes a la meditación. Es una garantía para mantener todas las dimensiones del ser en buen equilibrio que se traducirá en un organismo fuerte y libre de dolor.

Tu práctica guiada de yoga, ya sea una o varias veces a la semana, es fundamental para
establecer el hábito de una práctica personal. No tienes por qué practicar una hora al día, ni empeñarte en hacer asanas difíciles.

Mantener una regularidad con posturas que sabes que te convienen , es mucho mas efectivo que intentar hazañas complicadas que a la larga solo producen frustración.

Comprometete con una práctica regular (bastan 15-20 minutos diarios) sencilla y reparadora y verás los resultados sobre tu salud en menos tiempo del que crees.

¡Feliz prácticao

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