El cambio forma parte de la naturaleza , o sería mejor decir que la naturaleza y por tanto la propia vida ,están definidas y condicionadas por el cambio. Todo en la existencia está en continuo movimiento , en continua evolución y cambio constante. Nosotros como seres humanos somos parte innegable de esta naturaleza. Estamos sometidos a esos cambios y evoluciones a todos los niveles. Este hecho en la filosofía del Yoga tiene un nombre: Parinama. Una reflexión de Blanca San Román.
Parinama aparece en distintos contextos dando significado a distintas percepciones de la evolución, en el caso de la vida se entiende como cambio inevitable puesto que todo cambio lleva implícita una extinción. Si pensamos en el cuerpo humano , está en continua renovación, nuestros tejidos y células se regeneran continuamente y esto implica una extinción …o si queremos usar una palabra más controvertida, una muerte. Solo cuando una estructura gastada muere, puede nacer una nueva.
Esto es aceptado en la naturaleza, pero a nosotros nos cuesta mucho integrarlo en nuestro comportamiento. Nos aferramos a patrones y estructuras viejas porque nos da miedo perder lo que hemos construido, nos aterra la muerte y nos aferramos a lo viejo. Este comportamiento también tiene un nombre en Yoga: Abhinivesa . En muchos casos esos patrones y estructuras son antiguos, bellos e inmortales , sostienen nuestra vida pero en otros alimentan nuestros traumas y condicionantes y no nos permiten evolucionar. Es importante plantearse a que estructura nos estamos aferrando ¿A una de miedo? ¿A una de sustento? ¿A una de continuidad?
Cómo sostener una continuidad basada en creencias sólidas que alimenten la creatividad y permitan la continuidad, introduciendo el cambio como hecho que enriquece la evolución, es uno de los objetivos de la práctica del Yoga. Usar lo conocido para construir y crear sin aferrarte al miedo a perder como si fueras un arquitecto, jugar a equivocarte como hacen los niños , probar y experimentar con conciencia y dirección como hacen los científicos, Vivir la vida con la plenitud de cada amanecer como si fueras el sol que todos los días arde con la misma pasión-
